viernes, 11 de mayo de 2007

Vida II

Alguna vez, paseando por una calle concurrida me he apartado de la gente, me he sentado en un banco, a comer un helado por ejemplo, y me he dedicado a contemplar a la gente caminar aprisa, arriba y abajo, y a intentar averiguar sus afanes, sus preocupaciones: "este va a su trabajo, aquel está paseando, dos turistas, está hablando con su novio por el móvil, está preocupada...". Esos cortos pasos que me apartan de la gente y me acercan al banco, a su vez es como si me colocaran en una posición de observador, y pienso que hace un minuto yo era uno de ellos, uno más... y ahora estoy aquí sentado, por unos minutos fuera de la vida, parado, inmóvil...

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